Recientemente ha comenzado una campaña publicitaria en televisión que ha llamado mi atención, nos habla del “Exceso” de información, o más bien del bombardeo al que estamos sometidos hoy en día en todos los campos y sectores.
Ahora llega la conocida “Operación Bikini” que como cada año va a servir de apoyo para que multitud de laboratorios publiciten sus “cremas mágicas”, cientos de revistas sus “dietas milagrosas”, montones de gimnasios sus “soluciones definitivas y únicas para tu cuerpo. Con la salud ocurre lo mismo, todo el mundo vende salud, es el principal reclamo publicitario, nos inventamos mil actividades, remedios y formulas para que el cliente de la calle venga a “comprarnos salud”, ya se sabe, en tiempos de crisis “a falta de dinero, buena es la salud”.
Queridos amigos, tanto la salud como la “Operación Bikini” como todos aquellos objetivos que nos queramos marcar dependen de cuatro factores:
1. De la importancia que le demos a ese objetivo y por tanto la voluntad
o las ganas que le dediquemos.
2. De conocer antes de nada cual es nuestro punto de partida, en el caso
que nos ocupa nuestro estado actual de forma y salud, así como
nuestros niveles corporales, tanto por dentro como por fuera.
3. De que un profesional, en base a nuestro estado de forma inicial,
objetivo marcado y el empeño que le vayamos a dedicar,
nos oriente y asesore sobre qué tipo de actividades e intensidades
son las más recomendables para nosotros.
4. Y por último de la constancia que tengamos para alargar en el tiempo
la lucha por nuestro objetivo.
Pero sobre todo eso debes tener claro que existe un concepto que nadie debe venderte, nadie tiene el remedio absoluto y mágico, ninguna actividad es la mejor ni la peor para ti, ninguna intensidad es la que “te hará quemar mas de esto… y menos de lo otro”, ninguna dieta es “esa mágica que tu cuerpo estaba esperando” y ninguna crema conseguirá “que tu cuerpo sea a la mañana siguiente, lo que sueñas cada noche”, porque cada uno de nosotros somos únicos y diferentes a todos los demás.
La “Operación Bikini” puede ser la mejor excusa para comenzar a cambiar tus hábitos de vida, comenzar a realizar actividad física, comer mejor, dejar de fumar, etc. Pero recuerda que para poder llegar a dónde quieres… primero debes saber donde estas:
1. Elige un gimnasio o profesional que antes de nada evalúe tu condición
física y tus valores corporales como tu tasa metabólica, tus índices
de masa muscular, grasa, triglicéridos, etc.
2. Una vez que conozcas como eres por dentro y por fuera, deben asesorarte sobre la actividad más adecuada para ti, NO LA QUE ESTE MAS DE MODA O EL GIMNASIO QUIERA LLENAR y por supuesto hacértela amena y divertida para que no pierdas fuerza e ilusión por el camino.
3. Y evaluarte periódicamente esos valores corporales internos y externos
de los que hablábamos en el punto 1, para poder corroborar con datos
que tus objetivos se van cumpliendo.
Todo lo que esté fuera de una valoración personal, un buen asesoramiento y la confirmación periódica de los resultados de tus esfuerzos es puro marketing y publicidad.
Recuerda… tu eres único y diferente a todos los demás, por lo tanto…
Solo hay una forma de cuidar de ti… de persona a persona.
